Políticas Sociales en América Latina en los inicios del Siglo XXI innovaciones, inercias y retrocesos
América Latina Históricamente ha sido espacio de heterogeneidad socioeconómica, no obstante compartió paradigmas comunes de desarrollo y bienestar. Entre 2003-2013 la región logró combinar crecimiento con ciertas dosis de distribución económica, a través de la puesta en práctica de un conjunto de i...
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Autores principales: | , , |
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Formato: | libro |
Lenguaje: | Spanish / Castilian |
Publicado: |
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO)
2020
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Materias: | |
Acceso en línea: | http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20181116071335/Politicas_sociales.pdf https://repositorio.iis.ucr.ac.cr/handle/123456789/667 |
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Sumario: | América Latina Históricamente ha sido espacio de heterogeneidad socioeconómica, no obstante compartió paradigmas comunes
de desarrollo y bienestar. Entre 2003-2013 la región logró combinar crecimiento con ciertas dosis de distribución económica, a través de la puesta en práctica de un conjunto de intervenciones públicas, que supusieron la promoción de nuevas medidas de protección, ajustes o reformulaciones de los clásicos servicios sociales (educación y salud) y re-regulaciones del mercado de empleo, entre las más destacadas.
Mirado el continente en su diversidad, algunas naciones, especialmente las de América del Sur, se convirtieron en casos exitosos en el mejoramiento de las condiciones de vida de amplios grupos poblacionales. Sin embargo, otros países como México y un amplio conjunto de los centroamericanos, mantuvieron con escasas modificaciones,sus históricos déficits sociales.
Es preciso ubicar esta última etapa de desarrollo económico latinoamericano. Un conjunto de analistas considera que el dinamismo económico regional ha sido relativo en la medida que fue menor que el alcanzado en las décadas de 1960 y 1970 (Puyana, 2016). Además, con excepciones, el crecimiento se basó en el auge de las materias primas (reprimarización, por el factor China), y en ciertos casos se verificaron procesos de desindustrialización. A este panorama se agrega la evidencia generalizada de un escaso nivel de inversiones tecnológicas para el continente en su conjunto (Salama, 2012). Con
datos del Banco Mundial (2017), la inversión en ciencia y tecnología de la región apenas pasó de 0.3 a 0.44 % del pib entre 2003 y 2013,mientras la región Este de Asia y Pacífico se mantuvo en 2.4 % del pib en ese período. |
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