El auge mercantil en el contexto del crecimiento económico: Costa Rica /

La expansión del comercio ocurrida a mediados del siglo XVIII provocó un acelerado crecimiento económico en Hispanoamérica. Las comunicaciones entre las colonias americanas y la península ibérica se incrementaron notablemente así como entre los distintos puntos del imperio hispano de América. Este...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Solórzano Fonseca, Juan Carlos (Autor)
Formato: Libro
Lenguaje:Spanish
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Descripción
Sumario:La expansión del comercio ocurrida a mediados del siglo XVIII provocó un acelerado crecimiento económico en Hispanoamérica. Las comunicaciones entre las colonias americanas y la península ibérica se incrementaron notablemente así como entre los distintos puntos del imperio hispano de América. Este período también se caracteriza por el aumento de los conflictos coloniales entre las potencias marítimas europeas. Francia, Holanda e Inglaterra disputaban a España territorios del Caribe y competían entre sí en América del Norte y en el extremo Oriente. En la segunda mitad del siglo, la balanza se inclina hacia Inglaterra, cuyo poder descansa en su numerosa flota, que le aseguraba el dominio de los mares y el comercio de ultramar. De 1750 a 1770, Gran Bretaña multiplica por diez el volumen de sus exportaciones de textiles hacia mercados coloniales. El creciente intercambio comercial se canaliza por medio de dos vías: con la metrópoli y con los contrabandistas extranjeros. Los cambios económicos van a la par de las transformaciones políticas: crecientes conflictos militares por la posición de territorios. En España, el ascenso al trono de Carlos III (1759-1788) marca el inicio de las reformas borbónicas. Durante el tiempo citado, Costa Rica experimentó un período de desarrollo comercial, internamente el crecimiento de la población del Valle Central potenció las posibilidades de este desarrollo; sin embargo, hacía falta un estímulo exterior. El campesino del período vivía esencialmente dedicado a la agricultura de subsistencia, no tenía que recurrir al mercado, sólo ocasionalmente para proveerse de algodón, tela, etc. Era necesario que viniera más mercancía del exterior, comerciantes que ofrecieran objetos a créditos. Fue el estímulo externo el que impulsó la producción agrícola destinada a la comercialización. El tabaco, cuyo consumo se extendió rápidamente en el siglo XVIII ofrecía buenas posibilidades comerciales. La intervención del Estado en esta actividad acabó con el libre intercambio predominante antes de 1766. HB/MR
Notas:Colección Centroamérica
Descripción Física:47 páginas