Nuevo contexto mundial para América Latina: un boceto para discusión /

El autor asegura que el escenario mundial político ha entrado en un proceso acelerado de reajuste, y que ello sucede porque en la economía internacional han venido madurando, desde los setenta, reajustes igualmente definitivos. Agrega que América Latina ha quedado muy mal situada en este proceso de...

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Autor principal: Guerra Borges, Alfredo
Formato: Texto
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Sumario:El autor asegura que el escenario mundial político ha entrado en un proceso acelerado de reajuste, y que ello sucede porque en la economía internacional han venido madurando, desde los setenta, reajustes igualmente definitivos. Agrega que América Latina ha quedado muy mal situada en este proceso de cambio, pero, aún así, su destino no puede considerarse concluído. En el artículo, Guerra-Borge traza un breve perfil del escenario global, como elemento para la discusión de este nuevo orden, y tomando como referente al país central por excelencia: Estados Unidos para luego hacer algunas reflexiones sobre los procesos de regionalizaicón y globalización. En la primera sección hace referencia a algunos rasgos del "nuevo orden" político, como el fin de la bipolaridad y el aislacionismo nuevo de los Estados unidos. Seguidamente, analiza el trasfondo económico del "nuevo orden" político o sea, una economía mundial que crece en forma muy pausada. Posteriormente, señala que el "nuevo orden" mundial se caracteriza, también, por dos procesos económicos fundamentales: la globalización y la regionalización. Este último proceso se carateriza por la conformación, hasta ahora, de tres bloques económicos regionales: Asia Oriental, Estados Unidos-Canadá y Europa y concluye al respecto que, aunque los bloques se contraponen al competir por el liderazgo mundial, al mismo tiempo tienen múltiples entrelazamientos en el campo de la inversión y la tecnología, al menos. Luego agrega que los flujos de inversión constituyen uno de los rasgos esenciales de la globalización. A manera de conclusión expresa que las evidencias parecen confirmar la hipótesis anticipada de que no parece posible establecer una oposición irreconciliable entre regionalización y globalización, pues los cambios que están ocurriendo en la economía y la política mundial se apoyan tanto en una como en otra: sintetizando, añade, la regionalización de la economía, un tanto paradógicamente, es corolario de la creciente globalización. MB/ALJ