Opciones comerciales del Caribe: las cartas de Europa, América del Norte y América Latina /

A través de la historia, América Latina y el Caribe han llevado a cabo la mayor parte de su comercio exterior por medio de convenios preferenciales con potencias extrarregionales. A lo largo de cinco siglos ha prevalecido la idea de que las economías de las pequeñas islas no podían competir en los m...

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Autor principal: Segal, Aaron
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Sumario:A través de la historia, América Latina y el Caribe han llevado a cabo la mayor parte de su comercio exterior por medio de convenios preferenciales con potencias extrarregionales. A lo largo de cinco siglos ha prevalecido la idea de que las economías de las pequeñas islas no podían competir en los mercados mundiales. Por esto, muchos han considerado que negociar y mantener vigentes los convenios mercantiles preferenciales es una cuestión de necesidad, si no de supervivencia. Al independizarse, el Caribe sustituyó el comercio preferencial con el Reino Unido por el de la Convención de Lomé, el comercio con la Comunidad Europea (1974) y la Iniciativa para la Cuenca del Caribe con los Estados Unidos (1983) asimismo, un acuerdo más modesto con Canadá (1986). Históricamente, el predominio del comercio preferencial extrarregional, sobre todo mediante el contrabando, las importaciones extrarregionales, sean de esclavos o de artículos suntuarios, solía encontrar la manera de arribar a puertos prohibidos del Caribe. Sin embargo, el activo comercio no preferencial, legal o clandestino, rara vez ha representado más de una pequeña porción del total de las exportaciones e importaciones caribeñas. El comercio de los 13 miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM), después de 20 años de operaciones azarosas, no supera el diez por ciento del intercambio total de sus integrantes. Con el establecimiento de un mercado común absoluto, no cabe esperar incrementos significativos del comercio entre economías no complementarias. Dado el poquísimo interés político de la CE en sus antiguas colonias en el Caribe independiente, el establecimiento de lazos mercantiles especiales con Europa Occidental y Estados Unidos es un logro diplomático notable. Con el ingreso de República Dominicana en 1989 y de Haití, el número de miembros de la Convención de Lomé ascendió a 71 e incorporó a todos los países independientes del Caribe (salvo Cuba) lo mismo sucede con la Iniciativa par la Cuenca del Caribe. El artículo analiza el papel de la Comunidad Europea y el Caribe, la Iniciativa para la Cuenca del Caribe, las preferencias comerciales, el caso de Canadá y Cuba, el tratado de libre comercio de América del Norte, las amenazas de desviación del comercio y las opciones comerciales del Caribe. HB/ALJ