Los socialismos ante el siglo XXI /
Si para inicios del siglo XX el socialismo se asomaba como la gran esperanza de la humanidad, hoy en día éste ha sido derrotado por el capitalismo con un discurso que retoma los viejos temas del liberalismo, cuestionados y hasta dados por muertos a partir de la gran crisis vivida a finales del siglo...
Guardado en:
Autor principal: | |
---|---|
Formato: | Texto |
Materias: | |
Etiquetas: |
Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
|
Sumario: | Si para inicios del siglo XX el socialismo se asomaba como la gran esperanza de la humanidad, hoy en día éste ha sido derrotado por el capitalismo con un discurso que retoma los viejos temas del liberalismo, cuestionados y hasta dados por muertos a partir de la gran crisis vivida a finales del siglo XIX. Hoy día, las sociedades latinoamericanas, desamparadas de argumentos alternativos por la quiebra de populismos y el efecto de la crisis del socialismo, parece discurrir su historia entre ajustes salvajes que desmantelan sus Estados y no le aseguran un lugar en el nuevo orden en construcción. Si tuviéramos que rescatar un rasgo sobresaliente de la crisis civilizatoria actual, éste sería el de la revalorización de la sociedad civil, el redescubrimiento de los valores de la sociedad abierta, activa y creadora. Por otra parte indica que el neoliberalismo acentuará hasta la exasperación el proceso de privatización de la vida y de expropiación del espacio público, reforzado por el fracaso de las formas autoritarias del socialismo. Sostiene que debe darse una reconversión de las relaciones entre Estado y capitalismo, de modo que haga posible el desmantelar la perversa asociación generada en América Latina entre un Estado patrimonialista y un capitalismo prebendario que ha privatizado rentas extraordinarias y socializado pérdidas, además, toda propuesta de un socialismo renovado debería de plantear la profundización de la democracia política, no para negar la democracia representativa sino para ampliarla. El tema de la relación entre liberalismo político y democracia social, entendida como recuperación y no como negociación, resulta central para un discurso que supera a la cultura política tradicional del popularismo y de la izquierda. OB/MR |
---|