La Etica del carnicero y la ética del campesino: acerca de valores y política ambiental /

En la actualidad se impone una forma de concebir los procesos productivos, pero también una forma de entender el marco normativo de las relaciones entre las personas con el ambiente. Se agrega qeu una concepción de la ética es inseparable de una concepción tanto del ser humano como de la naturaleza....

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Autor principal: Gudynas, Eduardo
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Sumario:En la actualidad se impone una forma de concebir los procesos productivos, pero también una forma de entender el marco normativo de las relaciones entre las personas con el ambiente. Se agrega qeu una concepción de la ética es inseparable de una concepción tanto del ser humano como de la naturaleza. Se llama la atención sobre la "economización" de la conservación, alertando que el cambio no es neutro y que por el contrario se apega a una ética bastante antigua, basada en el egoísmo, las personas son egoístas y buscan su propio beneficio al menor costo posible. Para explicar la teoria del egoísmo humano se cita a importantes pensadores como Adam Smith, Thomas Hobbes, John Locke y Fredrich Hayek impulsor de la ideología neoliberal. Los discípulos de Hayek, sostienen que no existe una ética ecológica, Terry Anderson y Donald Leal, sostienen que el " desarrollo de una ética ambiental puede ser deseable, pero difícilmente cambiaría la naturaleza básica. En vez de intenciones, la correcta administración de los recursos depende de cómo buenas instituciones sociales contralan el interés personal a través de incentivos individuales". Con ello se desprecian las dimensiones éticas, es claro, que para el neoliberalismo es un mercado, el cual sólo funciona en base al interés individual y no en atención a la solidaridad colectiva, de esta forma los problemas ambientales y la escasez de recursos dejan de ser una cuestión que debe de ser atendida y discutida colectivamente, ya que su solución saldrá de la dinámica propia del mercado. En contraposición se presenta la "ética del campesino", allí sobresalen el solidarismo, el altruismo y una vinculación expansiva hacia lo no humano, donde la valoración no pasa por la óptica económica, sino que se rescatan otros valores como los estéticos, afectivos y religiosos. Para la defensa del ambiente se debe de pensar en la dimensión ética de las políticas sociales, esto es posible si se rescata lo mejor del ser humano, su solidaridad y sus deseos de un mundo mejor para todos. LOB/LOB