La Increíble historia policontinental de dos mil millones de años de los neises de la Isla de Chira /

Se relata una experiencia vivida por estudiantes y profesor de geología en la isla de Chira al encontrar tres rocas neises, que llevan en un pricipio a creer que se cambiaría la historia geológica de Costa Rica, pero después de varias investigaciones se comprueba que la historia es otra. Es el relat...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Soto, Gerardo J.
Otros Autores: Denyer, Percy
Formato: Texto
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Descripción
Sumario:Se relata una experiencia vivida por estudiantes y profesor de geología en la isla de Chira al encontrar tres rocas neises, que llevan en un pricipio a creer que se cambiaría la historia geológica de Costa Rica, pero después de varias investigaciones se comprueba que la historia es otra. Es el relato sobre unas rocas trashumantes, cuyos vericuetos entrelazan dos tipos de historia muy distantes entre sí: la de la Tierra y la de los hombres. Estas son rocas que han sufrido a escala del globo terráqueo, mezcla de transporte tectónico y antropogéncio que se resume así: su formación hace dos mil millones de años en la base de la corteza de un continente antiguo, cuando en la Tierra las formas vivientes eran aún muy antiguas y primitivas fragmentadas y derivadas en un bloque continental al que se le saturaron otros bloques hae unos mil millontes de años, cuando se formó Rodinia luego adheridas a Gondwana hace unos 600 millones de años, durante la ruptura del supercontinente Rodinia vueltas a separar y vueltas a saturar a Gondwana hace 440 millones de años ya como parte del subcontinente sudamericano, envueltas en una serie de orogenias andinas, hasta que, gacias a la ambición del Imperio Español, se ven inmiscuídas, luego de ser separadas de sus afloramientos en la costa meridional peruana, como lastre que viajaría al surgente puerto del Callao, desde donde una vez más (pero ahora no como un bloque continental), surcarían los mares -pasando por Panamá, quizás- hasta Chira, donde fueron tiradas por la borda para dar paso al ignominioso cargamento de esclavos y madera.HMBQ/HMBQ