La Perestroika del campo soviético /

Inicialmente se da una visión general sobre la formación de la estructura agraria en la Unión Soviética después del triunfo de la revolución de 1917, destacando que la mayor parte de la tierra quedó en manos del Estado, luego se hace un análisis de la cantidad de trabajadores ocupados en las activid...

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Autor principal: Garza Bueno, Laura Elena
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Sumario:Inicialmente se da una visión general sobre la formación de la estructura agraria en la Unión Soviética después del triunfo de la revolución de 1917, destacando que la mayor parte de la tierra quedó en manos del Estado, luego se hace un análisis de la cantidad de trabajadores ocupados en las actividades agropecuarias en las décadas de 1940, 1970 y, 1983 específicamente, dando importancia al aporte brindado por el sector agropecuario a la economía, así como el grado de institucionalización. Se rescata para la década de 1970 el carácter deficitario en el sector alimenticio y la necesidad que, desde ese momento, se dió de importar cereales y diferentes productos, estos problemas se debieron a que la superficie del suelo cultivado era relativamente pequeña para el total de la población, por la escazés de humedad en diferentes zonas agrícolas y, porque el invierno en otras regiones es muy largo. Los primeros cambios promovidos por Gorbachov para impulsar el sector agropecuario buscaban la aplicación de nuevos métodos de gestión económica, en el sentido de que tanto en las tierras dominadas por el Estado como en las de dominio civil, se diera una mayor responsabilidad en las pérdidas y en la recuperación de los gastos, se buscaba la autogestión y el auto-financiamiento, de allí que se diera la Ley sobre la Empresa Estatal en 1988 y el Decreto sobre Arrendamiento en el año sisguiente, con ello comenzaron a proliferar los arrendamientos de tierras, la creación de cooperativas y los contratos con colectivos. Sin duda, estas nuevas políticas generan profundos cambios en el sector agropecuario, pues éste es la base para cualquier cambio en los demás sectores, ya que sin alimentos no habrá apoyo del pueblo hacia las reformas. OB/MR