Ajuste: dos caras de la moneda

En Honduras en noviembre de 1993 se efectuarán las elecciones de presidente, diputados y alcaldes. Esto ha vuelto a poner sobre el tapete los logros del programa de ajuste estructural de corte neoliberal impulsado por el Presidente Callejas. El propio presidente y los principales funcionarios de su...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Formato: Texto
Materias:
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:En Honduras en noviembre de 1993 se efectuarán las elecciones de presidente, diputados y alcaldes. Esto ha vuelto a poner sobre el tapete los logros del programa de ajuste estructural de corte neoliberal impulsado por el Presidente Callejas. El propio presidente y los principales funcionarios de su gabinete económico se han encargado de divulgar los éxitos de ese programa y de restar importancia a las críticas de quienes se oponen al ajuste, todo con el propósito de favorecer la imagen política de Oswaldo Ramos Soto, candidato presidencial del partido político gobernante, el Partido Nacional. Entre los logros resaltados está la estabilización del proceso inflacionario según las cifras oficiales, durante los tres años de vigencia del ajuste económico neoliberal, la inflación acumulada ha sido del 63.4 por ciento (en 1990 la inflación fue del 36 por ciento, en 1991 del 21.4 y en 1992 del 6 por ciento). Esta última tasa de inflación ha sido reconocida como una de las más bajas de toda América Latina en 1992. Otros de los logros sería la reducción del déficit fiscal la recuperación de la credibilidad de Honduras ante la banca internacional, que ha condonado al país 582.7 millones de dólares de su deuda externa, reduciendo así esta deuda de 3.300 millones de dólares en 1989 a 3.100 millones en 1992. También se resalta la relativa estabilidad cambiaria que ha mantenido la moneda nacional después de la liberación del tipo de cambio acordada en junio de 1992 otro logro fue la política de apertura a la inversión extranjera, a causa de la cual el litoral norte de Honduras está experimentando un notable desarrollo en las industrias de maquila y la reactivación económica que experimenta la región sur del país, con el incremento del cultivo de rubros no tradicionales, como el melón y el camarón cultivado. El régimen callejista ha propagandizado los éxitos de los denominados "programas de compensación social". Todo indica que, con propósitos electorales, el régimen callejista está dispuesto a crear la ilusión de que los años de las vacas flacas han terminado y que se está entrando en una era de recuperación económica, de crecimiento sostenido y de bienestar material para los hondureños. La oposición ha reaccionado frente a la ofensiva propagandística gubernamental denunciando los costos sociales del ajuste y los vacíos de la política económica y exigiendo su modificación bajo la consigna de "un ajuste al ajuste". Se involucró al gobierno en una nueva ronda de reuniones de concertación con líderes representativos de los principales sectores organizados del país. En resumen la oposición le quiere abrir los ajos al pueblo para que realmente se dé cuenta de la situación de Honduras. HB/HMBQ