Partidos políticos y lucha por el poder en Nicaragua /
Este artículo, dividido en cuatro partes, trata en las dos primeras, sobre las condiciones históricas de la caída del somocismo y el ascenso al poder de los sandinistas. En las otras se trata, fundamentalmente la problemática y contradicciones que afronta el Frente Sandinista. Apunta que el somocism...
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001 | 16621 | ||
003 | |||
040 | |||
100 | |a Ortega, Marvin | ||
245 | |a Partidos políticos y lucha por el poder en Nicaragua / |c Marvin Ortega | ||
500 | |a También EN: Estudios Sociales Centroamericanos (CSUCA), número 47, mayo-agosto 1988, páginas 77-98. N° acceso: 09968.06 | ||
520 | |a Este artículo, dividido en cuatro partes, trata en las dos primeras, sobre las condiciones históricas de la caída del somocismo y el ascenso al poder de los sandinistas. En las otras se trata, fundamentalmente la problemática y contradicciones que afronta el Frente Sandinista. Apunta que el somocismo, como modelo occidental, marcó diferencias solo en los mecanismos de tratamiento de los disidentes, no en el control que se ejerce sobre la sociedad civil, control que persigue la defensa de la institucionalidad de clases en el poder. Por lo demás, el resquebrajamiento que caraterizó durante muchos años a la oposición orgánica al somocismo, tuvo en los partidos políticos, su expresión más fuerte. Ante ello, el sandinismo fue capaz de romper el cerco somocista en torno a la sociedad civil, aglutinando además a la mayor cantidad de fuerzas organizadas. Después de la derrota de la dictadura, la fórmula sandinista para la organización del Estado, incluía la participación directa de los trabajadores en la gestión estatal a través de los sindicatos y otros organismos de masas. Así la sociedad civil se ponía al frente de la dirección del aparato estatal, situación que tiende a consolidarse. Posteriormente, por razones externas, la sociedad civil pierde presencia en las instancias de representación estatal, espacio que se abrió a los partidos políticos de oposición, variando su política de alianzas que prescindía de los partidos políticos y se dirigía directamente a la población. A partir de 1984, en la práctica, las organizaciones de masas se subordinaron a la política de alianzas del FSLN, haciéndolo su portavoz. MB/EL | ||
650 | |a FRENTE SANDINISTA DE LIBERACION NACIONAL, NI | ||
650 | |a PODER POLITICO | ||
650 | |a SOMOCISMO | ||
650 | |a ESTADO | ||
650 | |a ELECCIONES | ||
650 | |a PARTIDOS POLITICOS | ||
650 | |a DICTADURA | ||
650 | |a SOCIEDAD CIVIL | ||
650 | |a LIDERAZGO POLITICO | ||
650 | |a ALIANZAS | ||
650 | |a PARTICIPACION POLITICA | ||
650 | |a ORGANIZACIONES DE TRABAJADORES | ||
650 | |a ELECCIONES | ||
773 | |g número 4; páginas 15-33 | ||
999 | |c 36852 |d 36852 |