¿ 1992, año del retorno?

Después de diez años, de que miles miles de campesinos indígenas se vieron obligados a salir de Guatemala a raíz de la represión del ejército, la posibilidad de su retorno comienza a reconsiderarse. En noviembre de 1991, la Sra. Sadako Ogata, del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refu...

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Sumario:Después de diez años, de que miles miles de campesinos indígenas se vieron obligados a salir de Guatemala a raíz de la represión del ejército, la posibilidad de su retorno comienza a reconsiderarse. En noviembre de 1991, la Sra. Sadako Ogata, del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en su visita a Guatemala, indicó que dicho organismo está preparado para hacer de 1992 el año de las repatriaciones voluntarias, a ello se le une la voluntad de más de 43 mil guatemaltecos asentados en suelo mexicano que desean retornar en condiciones de seguridad y dignidad. Independientemente de los planes internacionales o del mismo gobierno de Guatemala, son los mismos refugiados lo que decidirán si retornan o no a sus tierras. Desde 1980 comenzó el período de migración de los indígenas no sólo para salvaguardar sus vidas sino también su dignidad y cultura, la mayoría de éstos se asentaron en Chiapas y de allí se les reubicó en Campeche y Quintana Roo, ante todo para evitar las incursiones del ejército guatemalteco a suelo mexicano. Mientras tanto, en Guatemala no han cambiado las cosas, los motivos que los obligaron a marcharse continúan presentes en la sociedad, pero existen organismos que se han preocupado por el retorno colectivo, organizado y voluntario, dando a conocer a nivel internacional las condiciones que ellos demandan para un retorno digno y voluntario. El proceso de repatriación se ha visto favorecido por el beneplácito de Estados Unidos, el cual se comprometió económicamente con Guatemala ha cambio de que se garantice el respeto de los derechos humanos y, el retorno en condiciones dignas, de allí que incluso desde el punto de vista económico este retorno favorece a Guatemala. Las diferentes instituciones nacionales e internacionales luchan para superar las condiciones que hicieron que esas personas dejaran sus hogares, si no se superan es difícil esperar algo positivo en dicho proceso. OB/MR
Notas:Colección Centroamérica