La caridad y la limosna: ¿estrategias pastorales de erradicación o de reproducción de la pobreza? /
El objetivo es analizar las tendencias de la Pastoral Social que impulsan parroquias diocesanas del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala, cotejándolas con el aporte teórico de la legitimación social de la pobreza, de Antonio Morell, y los discursos minimistas sobre las necesidades básicas como...
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Sumario: | El objetivo es analizar las tendencias de la Pastoral Social que impulsan parroquias diocesanas del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala, cotejándolas con el aporte teórico de la legitimación social de la pobreza, de Antonio Morell, y los discursos minimistas sobre las necesidades básicas como reproductores de la pobreza, de Sonia Álvarez. Se plantea que la subjetividad, generada desde la Iglesia católica, se constituye en un sistema discursivo que fundamenta una determinada percepción social en torno a los pobres y a la pobreza; dicha posición ideológica se transmite a través de un discurso construido y desde una amplia y sólida institucionalidad eclesial. El origen de la actual Pastoral Social que se impulsa desde la iglesia católica de Guatemala se sitúa dentro de una larga tradición benéfica, filantrópica y caritativa, que coloca al servicio social en el plano de las buenas acciones y no en el de la justicia social. Se mantiene una visión cerrada de la existencia humana, reduciendo sus necesidades a satisfactores materiales y mínimos biológicos. Así, lejos de aportar a la construcción de la justicia social, la iglesia consolida el sistema hegemónico imperante, repitiendo sus consignas neoliberales respecto a la concepción del pobre y la pobreza. Se invisibilizan las causas que generan la pobreza y las estructuras injustas sobre las que se asienta la sociedad.Las acciones de Pastoral Social son fundamentalmente asistenciales. No pretenden erradicar la pobreza, sino funcionalizarla, para que no afecte al sistema, con el agravante de denigrar con ellas la dignidad del pobre. Es necesario superar la limosna y la caridad, entendidas como beneficencia, para plantearse en serio, como proyecto de vida, la construcción de la justicia social. |
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