¿Y quién no querría vivir bien?: encrucijadas del proceso de cambio boliviano /

Hasta dónde son novedosas y consistentes algunas de las propuestas que se debaten en el actual proceso boliviano como alternativas al neoliberalismo o al neodesarrollismo es el interrogante que se plantea en el artículo. La idea de "vivir bien", que ha sido asociada a las transformaciones...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Stefanoni, Pablo
Formato: Texto
Materias:
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Hasta dónde son novedosas y consistentes algunas de las propuestas que se debaten en el actual proceso boliviano como alternativas al neoliberalismo o al neodesarrollismo es el interrogante que se plantea en el artículo. La idea de "vivir bien", que ha sido asociada a las transformaciones económicas, políticas y culturales registradas en Bolivia y establecidas en la nueva Constitución, plantea, según el autor, diversas contradicciones al momento de diseñar las políticas concretas y los programas de acción del estado Plurinacional. Se analizan las implicaciones del término "vivir bien" desde los discursos políticos, incluyendo los diversos imaginarios que hay detrás de su uso; su desvinculación del debate macro y microeconómico y de la elaboración de propuestas transicionales; también de la desarticulación con la discusión sobre la especialización económica por la que debería optar Bolivia, el modelo productivo. Otro tema es la dificultad para establecer fronteras entre indígenas y no indígenas, y las consecuencias de la migración interna, así como las construcciones acerca de la Bolivia indígena. Después de un abordaje del problema de la estructura productiva en el país, se expone el tema de la resistencia de los indígenas del Territorio indígena parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) a la construcción de una carretera y que puso sobre la mesa una pluralidad de problemas relacionados con las perspectivas postdesarrollistas: la forma brusca del gobierno de imponer sus planes, la necesidad de avanzar en creatividad para buscar soluciones a las dificultades y el hecho de que los imaginarios de consumo de los sectores populares bolivianos no son diferentes a los de otros espacios del continente.