La Problemática de las fuerzas armadas en América Latina /
Las fuerzas armadas en América Latina se desgastaron sin haber alcanzado nunca el nivel de consenso y mucho menos el apoyo organizado de las masas, ni la ansieda legitimidad para continuar en el poder, lo que se comprueba con los plésbicitos de Uruguay 1980 y Chile 1988. El Salvador y Guatemala, ant...
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| Sumario: | Las fuerzas armadas en América Latina se desgastaron sin haber alcanzado nunca el nivel de consenso y mucho menos el apoyo organizado de las masas, ni la ansieda legitimidad para continuar en el poder, lo que se comprueba con los plésbicitos de Uruguay 1980 y Chile 1988. El Salvador y Guatemala, ante el desprestigio a nivel internacional se vieron obligados a un cambio de imagen, aunque los asesinatos y crímenes no han disminuído a pesar de la fachada de gobiernos civiles. Durante la segunda administración de Reagan y ante el fracaso de la fuerza se promueve un cambio hacia formas "democráticas" de seguridad. La democracia propuesta es aquella que permite los esquemas de acumulación de la nueva derecha, que no afecta la actividad libre de las empresas transnacionales así como la subordinación de los gobiernos al pago de la deuda y a los dictados impuestos por el sistema financiero internacional. Aunque en Estados Unidos se consume el 60 por ciento de la droga a nivel mundial, dicho gobierno privilegia las acciones antidrogas fuera de sus fronteras, en especial las de tipo policiaco militar, dejando de lado las aspectos socio-culturales que determinan el consumo en su propio territorio y su producción en los países latinoamericanos, lo que genera tensiones entre los países de la región en la medida en que Estados Unidos utilice la guerra antidrogas como pretexto para una intervención política y militar. El fantasma del comunismo ha desaparecido gracias a los cambios en la política internacional, pero Estados Unidos tiene una nueva excusa para invadir países, el narcotráfico. Ante los cambios internacionales, las fuerzas armadas buscan la forma de preparar su retirada pero no han cambiado de ideología en cuanto a la visión de la sociedad. Finaliza indicando que las fuerzas armadas establecieron las bases económicas neoliberales y son los gobiernos civiles y democráticos los encargados de implantar el proyecto. OB/MR |
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