La Inevitable (pero difícil) transición de la OEA /

Se parte de la premisa de que el derrumbe del llamado socialismo real, el fin del conflicto entre las superpotencias y la instauración de una nueva época de relaciones internacionales, caracterizada por la supremacía política y militar de Estados Unidos, ha colocado a las instituciones multilaterale...

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Autor principal: Ezeta, Héctor Manuel
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Sumario:Se parte de la premisa de que el derrumbe del llamado socialismo real, el fin del conflicto entre las superpotencias y la instauración de una nueva época de relaciones internacionales, caracterizada por la supremacía política y militar de Estados Unidos, ha colocado a las instituciones multilaterales en el centro de un agudo proceso de reflexión crítica, del cual no ha escapado la Organización de Estados Americanos (OEA) y la última reunión de su XXII Asamblea General (Nassau, Bahamas mayo de 1992) es un buen ejemplo de la transición porque atraviesa. El autor señala que en esa reunión las discrepancias que se suscitaron no sólo radicaron en el énfasis que debe dar la OEA al tratamiento de los temas de la nueva agenda: las diferencias fueron de fondo, de carácter estructural. Se trató de definir lo que esa organización es y debe ser, el alcance de sus facultades, su capacidad de actuación frente al llamado derecho reservado de los Estados: en otras palabras, la soberanía de cada país VIS A VIS de una institución multilateral facultada para calificar y tomar decisiones en asuntos internos, según lo quisieran algunos países. Este es el objeto de análisis del presente artículo. Para cumplir tal cometido, el autor analiza las dos tendencias que se mostraron en la reunión de Bahamas: la "supranacional" y la "juridicista". Continua con el examen de los conceptos de legítima defensa y de seguridad colectiva para, enseguida, esbozar la posición de México respecto al futuro de la OEA, la cual deberá reflejar en su agenda las prioridadaes de la región, a saber: estancamiento económico, polarización de la riqueza, pobreza extrema, fortalecimiento de los sistemas democráticos, defensa de los derechos humanos, lucha contra el narcotráfico y protección del medio ambiente. En la última sección, el futuro de la OEA, señala que este organismo debe reformarse de acuerdo a las condiciones nuevas actuales. MB/MR
Notas:También publicado en CUADERNOS DE POLITICA INTERNACIONAL-IMRED, n. 2,
ISSN:01856022