Esperanza de paz para Centroamérica: las elecciones del 25 de febrero en Nicaragua /

Las elecciones de Nicaragua del 25 de Febrero de 1990, se convirtieron en las primeras elecciones limpias en 152 años de historia, fueron también las elecciones donde hubo mayor cantidad de observadores internacionales (2.578) y más de 1.500 periodistas extranjeros El triunfo en las elecciones fue p...

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Autor principal: Teuchler, Hartmut
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Sumario:Las elecciones de Nicaragua del 25 de Febrero de 1990, se convirtieron en las primeras elecciones limpias en 152 años de historia, fueron también las elecciones donde hubo mayor cantidad de observadores internacionales (2.578) y más de 1.500 periodistas extranjeros El triunfo en las elecciones fue para Violeta Chamorro, candidata de la Unión Nacional Opositora (UNO), con un 54,7 por ciento de los votos, mientras que Daniel Ortega obtuvo el 40,8 por ciento de los votos. Dentro de las razones que determinaron la derrota del FSLN se encuentran: el hecho mismo de realizar las elecciones, aceptando con ello el desea de cambiar sus relaciones comerciales con los Estados Unidos, de lo contrario deberían de practicar un socialismo de hambre la emisión y el cómputo de los votos estaba organizado de tal modo que quedaba descartado cualquier fraude electoral la UNO supo aprovechar de mejor manera el sentimiento prevaleciente en la población (condiciones de vida, hambre, recesión económica) otro factor importante fue la forma en que se manejó la campaña electoral, Daniel Ortega lo hizo al estilo norteamericano, con aerobismo, papel picado, destinado sobre todo a los lectores jóvenes, relegando a un segundo plano el contenido temático. Violeta Chamorro rápidamente se transformó en el símbolo de la resistencia pacífica contra el régimen sandinista aprovechando el mito del asesinato de su esposo bajo el régimen somocista. Entre las tareas más urgentes que deberá enfrentar el nuevo gobierno se encuentran: crear la confianza en la economía para que las empresas inviertan, impulsar la reforma agraria y educativa con signo democrático e, impedir que la vieja oligarquía somocista emprensa un nuevo ascenso hacia el poder. OB/JM