Cristianismo y mundo moderno: una relación ambigua /

La relación del cristianismo, y en particular del catolicismo, con el mundo moderno es ambigua es más de un sentido. En primer lugar porque este mundo surgió a pesar de, y muchas veces en contra de, un pensamiento cristiano predominante en Europa Occidental. Sin embargo, al mismo tiempo se puede afi...

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Autor principal: Blancarte, Roberto J.
Formato: Texto
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Sumario:La relación del cristianismo, y en particular del catolicismo, con el mundo moderno es ambigua es más de un sentido. En primer lugar porque este mundo surgió a pesar de, y muchas veces en contra de, un pensamiento cristiano predominante en Europa Occidental. Sin embargo, al mismo tiempo se puede afirmar que en muchos aspectos el desarrollo particular del cristianismo sentó las bases, e incluso, estuvo en el origen de una parte del mundo moderno. En segundo lugar porque el significado de las transformaciones sociales iniciadas en los siglos XIV y XV de nuestra era ha sido interpretado a lo largo de los últimos siglos de manera muy diversa. Gran parte de esta diversidad de interpretaciones está relacionada con la confusión existente respecto al contenido de una serie de términos ligados entre sí pero que no necesariamente tienen un mismo significado: moderno, modernidad, modernismo, modernización, están ligados y son confundidos con otros como el de secularidad y secularización. El término modernidad es uno de los más ambiguos de nuestro tiempo, debido a que se le ha convertido en un sinónimo de mundo moderno, pese a que en su origen tenía una aplicación bastante restringida. La modernidad es entonces la valoración de lo nuevo por lo nuevo y en ese sentido es una ruptura con cualquier manifestación que tendía a valorizarse o afirmarse en lo antiguo. Es importante señalar que la Iglesia Católica se convierte en una de las instituciones que en mayor medida rechaza los productos de ese mundo moderno y que no cesa de combatirlo hasta nuestros días. Es una razón que explica en igual medida el triunfalismo de muchos de sus jerarcas e intelectuales ante los evidentes signos de crisis de la modernidad. El artículo estudia ampliamente la relación de la Iglesia y lo moderno, la modernización y el surgimiento del individuo, protestantismo y mundo moderno. Concluye afirmando que lo que nosotros llamamos comunmente secularización no es más que el impacto de la modernidad sobre la religión, entre otras cosas. HB/MR