La Lucha contra los conquistadores continúa /
En 1977 fue promulgada la ley 6172 -conocida como la Ley Indígena- y su reglamento, como un instrumento jurídico para dar carácter legal a la posesión de las tierras de la Reserva Bribrí de Talamanca, las que se ubican en la Región Atlántica Sur estos territorios están cubiertos, en su mayoría, por...
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Formato: | Texto |
Lenguaje: | Spanish |
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Sumario: | En 1977 fue promulgada la ley 6172 -conocida como la Ley Indígena- y su reglamento, como un instrumento jurídico para dar carácter legal a la posesión de las tierras de la Reserva Bribrí de Talamanca, las que se ubican en la Región Atlántica Sur estos territorios están cubiertos, en su mayoría, por una densa capa de vegetación y bosques y no por casualidad, sino que es más bien el fiel reflejo del respeto que el pueblo indígena ha tenido por la naturaleza. Talamanca es un sitio de historia y de leyendas, donde hay una perfecta mezcla de hombre y de naturaleza es también la cuna de la medicina tradicional. Este pueblo cree que hay que conservar y proteger todos los recursos naturales para provecho de todos. Por tal razón, los indígenas creen que la biodiversidad debe ser patrimonio del Estado y no de ningún ente particular. De acuerdo a la Ley Indígena, las tierras son propiedad privada colectiva y administradas por la Asociación Indígena. Sin embargo, al margen de la ley, empresas se han introducido en el territorio sin ninguna autorización de parte del pueblo, y han realizado actividades lucrativas. Es así como se da una gran injusticia: los pobladores han sido motivo de grandes actividades de "captación", pero sin embargo no disfrutan de beneficios para el desarrollo del pueblo. Estas iniciativas deben desarrollarse dentro de un proceso participativo, dinámico y evolutivo, que se adapte constantemente a las condiciones y realidad de los pueblos. Talamanca ha sido afectada por terremotos e inundaciones y la ayuda del gobierno ha sido nula o poca. Se ha llegado a plantear la construcción de un oleoducto que atravesaría las reservas indígenas, lo cual atenta contra la biodiversidad y la propia existencia física y cultural. También constituye un peligro la carretera transtalamanca. La biodiversidad no debe tomarse como una actividad lucrativa, sino como elemento de vida que debe ser considerado como patrimonio nacional, para beneficio de la humanidad. Su estudio en forma coordinada con los lugareños, se podría aceptar, pero lo que no debe aceptarse es una apropiación por parte de personas físicas ni jurídicas. HB/ALJ |
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Notas: | Colección Centroamérica |
ISSN: | sin ISSN |