Comunicación popular en tiempos neoliberales
Se analiza el papel de la comunicación popular en tiempos neoliberales, en donde ésta pueda ser un medio al servicio de las mayorías pobres. El autor comenta que el mercado se ha erigido en dios y ha proclamado su ley, su único mandamiento: la libre competencia, que ganen los mejores. Esta lógica ne...
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| Sumario: | Se analiza el papel de la comunicación popular en tiempos neoliberales, en donde ésta pueda ser un medio al servicio de las mayorías pobres. El autor comenta que el mercado se ha erigido en dios y ha proclamado su ley, su único mandamiento: la libre competencia, que ganen los mejores. Esta lógica neoliberal obliga a enfrentarla con programas radiales de calidad ya que si no se gana a punta de calidad, los sacan del juego. ¿Si a los programas de los centros y emisoras les quitan el subsidio, resistirían la competencia de las radios comerciales? Los subsidos han tenido dos fuentes principales: las agencias de Cooperación y el Estado. No hay que discutir la excelente voluntad de las financiadoras ni el deber estatal de favorecer la comunicación comunitaria el problema está en las emisoras, acostumbradas a recibirlo y no a producirlo el dinero no se relacionó nunca con la calidad de los programas, y muchos radialistas fueron generando la sicología floja, la imaginación castrada de los "hijos de papá". No se trata ahora de no enviar proyectos a las agencias, hay pues, que producir ese dinero hay que rentabilizar la empresa a fuerza de creatividad, de agresividad en las ventas de anuncios, de experimentar nuevos métodos para autofinanciarse, desde el bingo semanal hasta paquetes publicitarios gestionados por una coordinadora de radios comunitarias. Es necesario volver a los voluntarios con calidad, así como los programas, se necesitan productores profesionales. Se debe buscar la masividad de los receptores: hablar y hacer hablar a todos, los organizados y los "despelotados", no se debe descuidar los intereses del pueblo. Es necesario darle humor a las programaciones y hacer programas calientes y polémicos, programas lúdicos, sensuales, útiles, sentimentales, ágiles y fantásticos. En resumen, calidad de los emisores, masividad de los receptores, modernidad de los programas. Esos son los tres retos para producir mejor en este mundo peor. En qué se distingue este tipo de radio de la comercial? En todo, es decir lo fundamental: la veracidad en la información y la no discriminación de la música, el acceso del pueblo a la palabra, sin pretextos ni censuras, la denuncia a la injusticia y el compromiso con las luchas populares los distinguen todas las voces que los escuchan, se respetan en la programación y, sobre todo, en el objetivo principal de la radio: democratizar la comunicación para democratizar la sociedad. HB/HMBQ |
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