Retomar el proceso de negociación y avanzar sobre lo acordado: Declaración de la Comandancia General de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca -URNG-, Guatemala, 16 de julio de 1993
La Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (UNRG), analiza y valora el interés del presidente Ramiro de León Carpio en el proceso de negociaciones para la democratización y la solución política del conflicto armado. Este proceso ha sido objeto de atención nacional e internacional desde marzo de...
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| Sumario: | La Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (UNRG), analiza y valora el interés del presidente Ramiro de León Carpio en el proceso de negociaciones para la democratización y la solución política del conflicto armado. Este proceso ha sido objeto de atención nacional e internacional desde marzo de 1990, cuando se firmó el Acuerdo de Oslo. A su vez, la URNG reafirma su interés y voluntad de contribuir para que se logre dar una salida política al conflicto armado, estableciendo las bases de una verdadera democratización y un régimen de justicia social, solucionando así, las causas que llevaron a la guerra. El surgimiento de la guerra en Guatemala obedeció a un proceso histórico de resistencia y reivindicación política y social, expresión de una importante parte de la población contra el sistema antidemocrático que reinaba en Guatemala, donde se daba la corrupción y se impedía el desarollo, la justicia y los derechos fundamentales de los habitantes. En síntesis, el conflicto armado está íntimamente ligado con los aspectos económicos, sociales y políticos, de manera que para darle una salida verdadera deben analizarse y tenerse presente estos aspectos. La propuesta de Carpio tiene sus fallas, elimina los tres años de negociación, dejando de lado la labor de la ONU y de países como España, Canadá, Noruega, México, Ecuador y, la labor de los anteriores gobiernos guatemaltecos. Ignora el reconocimiento a las partes en el proceso de negociación, comprometidos por los acuerdos de Oslo, desvirtúa el papel del Conciliador. Dentro de lo positivo, la URNG destaca la la ampliación del formato, con más participación de la ONU, de la OEA y, del Foro Permanente para la Paz, con lo que se asegura la participación de los sectores civiles en el proceso. Para finalizar resalta que la solución al problema armado es una responsabilidad de todos y debe darse de forma integral. OB/MR |
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