La Discriminación de la mujer: obstáculo clave para el desarrollo humano /

El 75 por ciento de la población mundial sobrevive con solametne el 15 por ciento de la riqueza mundial en los 41 países más pobres la renta per cápita anual es baja. De los 5.300 millones de habitantes del planeta, 1000 millones viven por debajo de la línea de pobreza. Alrededor de la mitad del mu...

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Autor principal: Malgesini, Graciela
Formato: Texto
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Sumario:El 75 por ciento de la población mundial sobrevive con solametne el 15 por ciento de la riqueza mundial en los 41 países más pobres la renta per cápita anual es baja. De los 5.300 millones de habitantes del planeta, 1000 millones viven por debajo de la línea de pobreza. Alrededor de la mitad del mundo pobre está compuesto por mujeres que comparten la miseria con los hombres, en situaciones de inferioridad relativa. La desigualdad entre los sexos es más profunda y más expandida en los países pobres que en los ricos ésta se manifiesta de diversa formas: sanitarias, sociales, económicas, culturales, sexuales, políticas a ideológicas. Siete de estas cuestiones cruciales se mencionan en el documento, a saber: Las mujeres y los niños son las primeras víctimas de la malnutrición y del hambre y hasta de la desaparición física en realidad son los más sacrificados por las costumbres y tabúes alimenticios, así como los primeros en sufrir restricciones en época de penurias. La mayor parte de las mujeres cargan con la reproducción sin medios de contracepción más que el amamantamiento se someten constantemente a la tensión, desgaste y angustia constante de patir y ver morir. La vida reproductiva incluye también la educación de los niños. Pero no obstante las mujeres son mayoría dentro del porcentaje de analfabetos y por supuesto, esto repercute en la capacidad de control de la fecundidad y los niveles de la mortalidad infantil. Las mujeres de los países pobres trabajan un promedio de 12 a 18 horas diarias, produciendo comida, cultivando y cosechando, en conjunto, en actividades no remuneradas, además de destinar gran cantidad de su presupuesto al hogar, a diferencia de los hombres. La "doble jornada" ha aumentado en las últimas décadas enormemente. Las mujeres no poseen los mismos derechos civiles ni políticos que los hombres en muchos países no solo no tienen derecho a la educación sino a la libertad individual, a la defensa legítima en un juicio justo, al voto secreto, etc. En conclusión, las mujeres padecen mayores injusticias cuanto peor es el desarrollo humano de su sociedad y su postergación refuerza el círculo trágico de la pobreza y el subdesarrollo. HB/ALJ