La Cooperación internacional hacia América Central: con la paz, la lucha por los fondos /

La década de 1980 se caracterizó por una importante ayuda externa para Centroamérica, especialmente para los países de Nicaragua y El Salvador el primer país recibió 5.000 millones de dólares entre los años 1982 a 1989, mientras que el segundo se considera que recibía 1,5 millones de dólares diarios...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Carazo B, Carolina
Otros Autores: Frayssinet, Fabiana, Mejía, Thelma, González, Iván, Largaespada, Ruth
Formato: Texto
Materias:
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:La década de 1980 se caracterizó por una importante ayuda externa para Centroamérica, especialmente para los países de Nicaragua y El Salvador el primer país recibió 5.000 millones de dólares entre los años 1982 a 1989, mientras que el segundo se considera que recibía 1,5 millones de dólares diarios. Sin embargo, los indicadores de pobreza se agravaron. Esto en buena medida se debe a que el dinero sirvió para financiar la guerra y no para proyectos de desarrollo. Precisamente se ahonda en las tendencias de la cooperación de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón durante la década de 1980 y los efectos que produjo el fin del conflicto Este-Oeste. Se considera que Estados Unidos destinó para Centroamérica el 50 por ciento de la ayuda dirigida a América Latina aún en el año 1993, ésta representó 630 millones de dólares, sin embargo la filosofía de la ayuda y las prioridades han sido diferentes de las brindadas por Japón y Europa. En Nicaragua, El Salvadir y Guatemala, los procesos revolucionarios coincidieron con el recrudecimiento de la tensión Este-Oeste, en cuyo contexto la Administración Reagan estableció una agresiva política exterior. Algunos estiman que las guerrillas de estos países eran vistas como amenazas para la seguridad nacional de Estados Unidos (EU), por lo que la ayuda a la región fue uno de los rasgos fundamentales en la guerra de baja intensidad (GBI). Por otra parte, se afirma que en los países en donde no existía conflicto interno, la ayuda se destinó a alinear a los gobiernos en la estrategia antisandinista como el caso de Honduras y Costa Rica, a la vez que se agrega que con la firma del acuerdo de Esquipulas II, la región perdió importancia estratégica para EU y aún más, luego de los acontecimientos de 1989 en Europa. Luego se ahonda en la ayuda japonesa, en relación con la cual se señalan dos corrientes: una meramente humanitaria, ayuda financiera no reembolsable y la otra es el envío de expertos y realización de estudios de investigación para el desarrollo, que pueden brindar a la región beneficios futuros. La ayuda japonesa en el área comienza a ser importante a partir de 1988. Por su parte, la europea se dio mucho antes de 1967, pero no es sino hasta la década de 1980, a raíz de la crisis, que se definen las políticas, destinando la ayuda según los siguientes porcentajes: a proyectos 52,8 por ciento, a ayuda alimentaria 20,5 y a refugiados el 9,8 por ciento. De tal manera que la ayuda y su aplicacióne es diferente dependiendo de la instancia que la entregue. OB/ALJ