Cuba: ¿qué cambia tras el VI Congreso del Partido Comunista? /

Se analiza el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC). El congreso estuvo marcado por las ambiciosas reformas que Raúl Castro se propuso como meta tras reemplazar a su hermano Fidel en 2006. No obstante, las contradicciones, las indecisiones, las inercias y las resistencias del aparato buroc...

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Autor principal: Mesa-Lago, Carmelo
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Sumario:Se analiza el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC). El congreso estuvo marcado por las ambiciosas reformas que Raúl Castro se propuso como meta tras reemplazar a su hermano Fidel en 2006. No obstante, las contradicciones, las indecisiones, las inercias y las resistencias del aparato burocrático siembran dudas acerca de la eficacia de los cambios aprobados por el Congreso para sacar al país de la profunda crisis económica que enfrenta y recuperar unas fuerzas agotadas por más de medio siglo de nadar contracorriente. El artículo comienza por apuntar las características de la actual crisis cubana, para luego presentar las reformas estructurales del sistema. Ante la dificultad de analizar en un espacio integral los acuerdos tomados, se seleccionan cuatro aspectos claves, con el objetivo de describirlos, apuntar sus aspectos positivos y limitaciones/desincentivos, explorar sus posibles efectos y arribar algunas observaciones finales: a)"Actualización" del modelo económico: el modelo socialista no se cambia sino que se actualiza para enfrentar los problemas existentes. b)Tierras en usufructo: se dispuso la entrega de tierras estatales a individuos, cooperativas y entidades estatales. c)Despido de empleados estatales innecesarios y expansión de empleos privados.d)Política social: se propuso sustituir los subsidios a bienes y servicios por subsidios a personas necesitadas. Se concluye que los acuerdos son positivos, pero parciales e insuficientes para enfrentar los problemas económico-sociales acumulados durante 52 años de socialismo en Cuba. La efectividad de las reformas y los acuerdos es lastrada por objetivos excluyentes o contradictorios, pueden lograr modestas mejoras pero, no los problemas fundamentales.