Centroamérica: la unidad regional sólo es posible con la participación popular /

En la historia centroamericana se destacan tres hechos importanes que resaltan el espíritu integracionista: las luchas por mantener viva la Federación de Estados Centroamericanos, conducida por Francisco Morazán la guerra librada por los pueblos centroamericanos contra la invasión de los filibustero...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Lungo Uclés, Mario
Formato: Texto
Lenguaje:Spanish
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Descripción
Sumario:En la historia centroamericana se destacan tres hechos importanes que resaltan el espíritu integracionista: las luchas por mantener viva la Federación de Estados Centroamericanos, conducida por Francisco Morazán la guerra librada por los pueblos centroamericanos contra la invasión de los filibusteros y William Walker, contra su vano intento de convertir a los países en otra colonia más del emergente poder estadounidense y el tercero, lo constituye la participación de numerosos centroamericanos en la lucha librada por Augusto César Sandino a principios del siglo XX, la cual fue una expresión del espíritu de lucha regional de los sectores sociales revolucionarios unionista la primera, nacionalista la segunda, nacionalista y popular la tercera, anti-imperialista las dos últimas. Existen bases contradictorias de esta unidad regional, se observa en el movimiento independentista de 1821 y la posterior formación de la Federación Centroamericana, este movimiento no tenía carácter popular ya que el sector social más avanzado era la fracción de las clases dominantes y no existía un sentimiento nacionalista de raigambre popular. De 1880 a 1914 se observa que la intervención extranjera tiende a separar cada vez más a los países del área. De 1980 a 1987 con la toma del poder por parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua y, los movimientos revolucionarios se pone en jaque a las estructuras de dominación política de El Salvador y Guatemala, apoyados por la administración norteamericana. Se firma el acuerdo de Esquipulas II, que da una esperanza de paz en la región pero pronto éstas se ven minadas por los gobiernos pro-norteamericanos. Se plantea que la unidad regional del futuro sólo puede ser popular y pluralista por medio de un desarrollo integrado para la región que respete las peculiaridades de cada país, se inspire en los intereses de las mayorías populares y se base en la constitución de un nuevo sujeto histórico, formado por campesinos, obreros, patriotas, etc. HB/MR
Notas:Colección Centroamérica
ISSN:03039676