Retornan los refugiados

En los últimos siete años, más de 10 mil refugiados han vuelto a Guatemala en pequeños grupos. Este fue el primer retorno masivo y con un carácter claramente político. Los refugiados que han retornado alcanzaron un nivel de organización social muy alto mientras estuvieron en los campamentos de Nacio...

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Sumario:En los últimos siete años, más de 10 mil refugiados han vuelto a Guatemala en pequeños grupos. Este fue el primer retorno masivo y con un carácter claramente político. Los refugiados que han retornado alcanzaron un nivel de organización social muy alto mientras estuvieron en los campamentos de Naciones Unidas en México. Allí eligieron democráticamente a sus propios representantes -a las denominadas Comisiones Permanentes- y organizaron otros grupos: promotores de salud, de mujeres, de jóvenes y religiosos. También regresan con un alto nivel de alfabetización y de conciencia, si se los compara con los resto de la población guatemalteca. La mayoría de los refugiados de este primer grupo fueron cooperativistas en el Ixcán. El retorno de una población tan politizada como ésta podría tener un importante impacto sobre el resto de la población guatemalteca, algo pasiva como fruto del terror impuesto por las dictaduras militares en las tres últimas décadas. Eso es precisamente lo que teme el gobierno y el ejército: que los refugiados sean un apoyo más a las organizaciones cívicas que están presionando por un cambio y por la desmilitarización del país. En particular, estas organzaciones exigen la abolición de las patrullas civiles, conocidas por sus violaciones a los derechos humanos en zonas rurales. Una de las primeras exigencias de los refugiados antes de retornar fue la eliminación del servicio militar y de esas patrullas. En los acuerdos firmados por el gobierno y los refugiados en octubre/92, el gobierno convino en respetar estas exigencias. También reclamaron los refugiados la desmilitarización en las zonas a donde iban a retornar. Los militares temen este "mal ejemplo" y por mucho tiempo han estado señalando a los refugiados como subversivos, buscando cómo desalentarlos en su retorno. En el artículo se describe además la llegada a Huehuetenango y la bienvenida que se les brindó. HB/HMBQ