Más fusiles, menos frijoles /

Existen dos tendencias dentro del ejército guatemalteco, "los duros y los moderados" luego de un período de 11 años éstas se volvieron a enfrentar, únicamente que el choque fue propiciado por un civil, Jorge Serrano Elías, con su fracasado autogolpe de Estado del 25 de mayo de 1993. La in...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Shetemul, Haroldo
Formato: Texto
Lenguaje:Spanish
Materias:
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Existen dos tendencias dentro del ejército guatemalteco, "los duros y los moderados" luego de un período de 11 años éstas se volvieron a enfrentar, únicamente que el choque fue propiciado por un civil, Jorge Serrano Elías, con su fracasado autogolpe de Estado del 25 de mayo de 1993. La intentona provocó malestar en el ejército, pues fue alentada por la cúpula, sin el conocimiento de muchos oficiales. Un grupo encabezado por el general Mario Enríquez Morales, representa la posición institucionalista, presenta una línea de "seguridad y desarrollo" y reivindica una posición más integral del conflicto armado frente a la doctrina de seguridad nacional este grupo fue el artífice de las grandes ofensivas contrainsurgentes de los años ochenta, uno de cuyos planes de campaña se denominaba "fusiles y frijoles" luego de once años se intenta concluír el conflicto armado sin la pérdida de hegemonía del ejército. Lo cierto es que dentro del ejército existían diversas tendencias y el autogolpe no fue bien visto por la institución y el 1 de junio se depone a Serrano Elías los jefes del movimiento fueron Otto Pérez Molina, jefe de la inteligencia militar y el general Mario Enríquez Morales, pero se incurrió en el error de apoyar a Gustavo Espina, vicepresidente para que tomase el poder, los ánimos se caldearon y la división entre el jército se hizo evidente. José Domingo García tomó las tiendas del ejército por unos días y trató de deshacerse de sus adversarios mandando nueve oficales al interior del país, incrementándose con ello los problemas dentro de la institución castrense. Por ello no fue extraño que cuando Ramiro de León Carpio llegó al poder inmediantamente lo sustituyó, pero por Roberto Peerussia, a quien se le tachaba de haber apoyado a Serrano y esto sí sorprendió. Luego este su sustituído por Mario Enríquez Morales, con lo cual se abrió el campo para que éstos se mantengan al frente del ejército por un buen tiempo, más si a ello se le agrega que muchos cabecillas de la otra tendencia fueron mandados al exilio por su apoyo al autogolpe de Estado de Serrano Elías. OB/LOB
Notas:Colección Centroamérica