¿Un modelo minifundista? /

En Honduras se aprobó una ley controoversial en materia agraria, la cual viene a ser un golpe mortal para la reforma agraria de 1975 la ley abarca los principales aranceles agropecuarios y la política de crédito según sus defensores, provee el marco legal necesario para impulsar la mejoría de los pr...

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Autor principal: Pickles, David
Formato: Texto
Lenguaje:Spanish
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Sumario:En Honduras se aprobó una ley controoversial en materia agraria, la cual viene a ser un golpe mortal para la reforma agraria de 1975 la ley abarca los principales aranceles agropecuarios y la política de crédito según sus defensores, provee el marco legal necesario para impulsar la mejoría de los precios agrícolas, los cuales se vieron afectados por la caída del lempira en 1990. Se indica, por otra parte, que el desembolso de 70 millones de dólares del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, dependen de la aprobación de esta ley. Guatama Fonseca, líder agrario indicó que "es una política diseñada por los gringos e impuesta por los gobiernos títeres que elegimos cada cuatro años". Se dieron manifestaciones contrarias a la aprobación de dicha ley: movimientos populares que tomaron carreteras e hicieron manifestaciones en contra de dicha ley. Rafael Alegría, dirigente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Campo, dijo que la nueva ley "provocaría un retroceso de treinta años al convertir al campesinado hondureño en un simple asalariado al servicio del terrateniente". Primeramente la ley fue totalmente rechazada por la gran mayoría de los dirigentes campesinos, pero luego de un largo proceso de concertación, el gobierno logró el apoyo de la mayoría de los dirigentes, la Asociación Nacional de Campesinos de Honduras y la Federación de Cooperativas de Reforma Agraria aproyaron la ley, lo cual fue un fuerte golpe político, además de que el 80 por ciento de los campesinos organizados del país firmaron el acta de concertación. La ley eliminó el requisito mínimo de cinco hectáreas para acceder a un título de propiedad y exigió al Instituto Nacional Agrario a acelerar el proceso de titulación. En síntesis, para los reprsentantes de la Administración Callejas, la reforma agraria de 1975 fue un fracaso, a la luz de los nuevos intereses que rigen el país en los campos político, económico y social. OB/ALJ
Notas:Colección Centroamérica