Panamá ¿sin alternativas? /

El autor analiza la elección a la reforma de la Constitución Panameña. Se comenta que dicho plesbicito es una trampa, porque la Asamblea Legislativa, dominada por la Democracia Cristiana, entrega un paquete sellado de 56 reformas, y el voto no permite estar a favor de unas y en contra de otras. La g...

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Autor principal: Polo Cheva, Demetrio
Formato: Texto
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Sumario:El autor analiza la elección a la reforma de la Constitución Panameña. Se comenta que dicho plesbicito es una trampa, porque la Asamblea Legislativa, dominada por la Democracia Cristiana, entrega un paquete sellado de 56 reformas, y el voto no permite estar a favor de unas y en contra de otras. La gran carnada es una proscripción post mortem: artículo 305. La República de Panamá no tendrá Ejército. El anzuelo lo constituye un conjunto bastante dispar de modificaciones, algunas de ellas son poco más que maquillaje así por ejemplo, la eliminación de cualquier referencia al proceso revolucionario en el preámbulo y su sustitución por objetivos de libertad, dignidad, bienestar general y justicia social. El autor comenta que muchos de los cambios son vericuetos legales, sin duda relevantes para el ejercicio de la justicia, pero demasiado especializados como para que lleguen a convertirse en tema de discusión popular. Otras reformas son importantes y a primera vista no parecen buenas ni malas: a la contraloría general de la república se le limitan sus atribuciones al eliminarse el control previo que ejerce actualmente sobre el gasto público. El impacto de esta medida dependerá, naturalmente, de quien controle y quien gaste. Pero constituye un tema candente porque el controlador general ha utilizado su veto para recortar indirectamente varios presupuestos del área social mediante el recurso de retrasar burocráticamente las respectivas aprobaciones. Otra reforma sustituye la denominación San Blas por Kuna Yala, que es el nombre Kuna. Seguramente no se hizo con segundas intensiones para con los votos de los Kunas, un grupo que acostumbra votar en bloque a lo largo del tiempo, según sus intereses étnico-culturales y territoriales. HB/HMBQ