Relaciones Estados Unidos - América Latina después de la invasión a Panamá /
Durante la administración Reagan, la política exterior norteamericana hacia América Latina se vio limitada por un enfoque unilateralista y de un conservatismo pragmático, que despúes de ocho años de guerra de baja intensidad no había sacado del poder a los sandinistas ni derrotado militarmente a la...
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Sumario: | Durante la administración Reagan, la política exterior norteamericana hacia América Latina se vio limitada por un enfoque unilateralista y de un conservatismo pragmático, que despúes de ocho años de guerra de baja intensidad no había sacado del poder a los sandinistas ni derrotado militarmente a la guerrilla salvadoreña mientras que en Panamá, Noriega (su antiguo socio) se había convertido en un problema: gobernaba vinculado con el narcotráfico y a la vez que este país es dependiente de la economía norteamericana, que a no ser por la moneda fraccionada no contaría con moneda nacional. La administración Reagan no tuvo capacidad para resolver el problema de Noriega y, cuando Bush asume la presidencia de Estados Unidos, al menos en los primeros meses de gobierno parecía que iban a haber cambios en la política hacia América Latina y que ésta iba a tener un enfoque multilateralista que iba a dar la posibilidad a América Latina de resolver sus problemas internos pero luego con la invasión a Panamá, Estados Unidos demostró que se inclinaba a un unilateralismo más abierto que su antecesor, además ahora surgía un nuevo argumento para justificar acciones militares en los países latinoamericanos: la lucha contra las drogas. Esta lucha anti-narcóticos no es reprobable, lo que si es reprochable es que sirva de justificación para una intervención militar que tenía otros objetivos: mantener las bases militares y la Zona del Canal bajo control. El caso de Panamá deja al descubierto no sólo el unilateralismo de la política exterior norteamericana sino también la pretensión, claramente hegemónica de superpotencia hemisférica. VJ/MR |
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