Centroamérica: la era de la integración y la apertura (un reto de la sociedad civil) /
Los intentos de integración centroamericana se han visto fortalecidos en los últimos años, en especial en su dimensión económica y en alguna medida política pero a pesar de los avances persisten los desafíos en cuanto a una mayor integración de la sociedad civil, en realidad se siente la ausencia de...
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Sumario: | Los intentos de integración centroamericana se han visto fortalecidos en los últimos años, en especial en su dimensión económica y en alguna medida política pero a pesar de los avances persisten los desafíos en cuanto a una mayor integración de la sociedad civil, en realidad se siente la ausencia de mecanismos reales para la participación de dicho sector. Diferentes organizaciones laborales y campesinas han formulado planteamientos en las cumbres presidenciales, pero hasta ahora, la participación de la sociedad civil en el proceso de integración regional ha sido excluyente. El Comité Centroamericano de Coordinación Intersectorial (CACI), dominado por entidades empresariales y organizaciones solidaristas han sido un foro de concertación regional, el cual fue una idea nacida en la Federación de Entidades Privadas de Centroamérica y Panamá (FEDEPRICAP), con el fin de adjudicarse el derecho de representar en exclusiva a la sociedad civil pero dicha intención es cuestionada por diversas organizaciones que se niegan a la participación dentro del foro. Las organizaciones campesinas, comunales, de trabajadores, pequeños y medianos productores, han formulado sus propuestas ante los Presidentes Centroamericanos y han reivindicado su presencia en los espacios de integración. Han planteado demandas con relación a la situación agraria, acceso a la tierra, comercialización, desarrollo campesino, transformación agraria y medio ambiente. Se busca el fortalecimiento de una estrategia de integración comercial, de autoabastecimiento y seguridad alimentaria, acceso a los mercados externos y el desarrollo de tecnologías apropiadas para reducir la competencia externa. Finalmente las organizaciones sindicales se inclinan por una auténtica concertación nacional-popular que oriente el proceso de desarrollo integral y hacia una participación equitativa en la crisis. OB/ALJ |
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