Crisis económica, reforma del Estado y Constitución /

Los elementos políticos y económicos se presentan de forma entrelazada, se mezclan en el análisis. Se sostiene que dependen unos de los otros y que además ambos son parte importante dentro del sistema político y económico. El funcionamiento de dicho sistema, en su conjunto, depende de las reglas y d...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Guzmán, Luis Humberto
Formato: Texto
Lenguaje:Spanish
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Descripción
Sumario:Los elementos políticos y económicos se presentan de forma entrelazada, se mezclan en el análisis. Se sostiene que dependen unos de los otros y que además ambos son parte importante dentro del sistema político y económico. El funcionamiento de dicho sistema, en su conjunto, depende de las reglas y de las instituciones que forman los lineamientos fundamentales. Pero se agrega que el funcionamiento del sistema económico puede variarse en el momento en que cambien las reglas y las instituciones que lo sustentan. Con ello se quiere indicar que la política económica no es solamente una aplicación teórica económica, sino que se necesita que sobrepase los límites estrechos del plano económico para entrar también a la esfera de los aspectos políticos. Se agrega que para superar la crisis nicaragüense es necesario un enfoque integral, donde el aspecto político ocupe el lugar que le corresponde se agrega que la crisis económica nicaragüense se relaciona con la falta de inversión con lo cual se provoca el desempleo y el empobrecimiento creciente. Posteriormente se analiza la gestión de la actual administración de la presidenta Chamorro, indicando que durante los dos primeros años logró reducir la inflación y el déficit presupuestario se indica que lo lamentable es que sean logros reversibles y que para el año 1993 se prevee una recaída del PIB. Por otra parte se menciona la concentración de poder como uno de los mayores problemas de Nicaragua, además de la falta de mecanismos legales para impedir que se confundan los intereses públicos con los privados. Se indica que tanto la discrecionaldad como la concentración del poder provoca rechazo en los iversionistas nacionales y extranjeros. Por lo anterior, se señala que es necesario suprimir las discrecionalidades y la evolución de un gobierno de hombres a un gobierno de leyes. Se finaliza indicando la necesidad de crear una nueva Constitución que se adapte de mejor forma a las necesidades actuales y a la realidad que vive Nicaragua. OB/ALJ
Notas:Colección Centroamérica