Nicaragua: peligra la consolidación democrática /
Nicaragua vive una profunda crisis nacional debido en buena medida a la recesión económica y a la falta de un plan nacional de desarrollo alrededor del cual se logre crear un consenso político y social. La desocupación supera el 50 por ciento de la población económicamente activa, mientras que la po...
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Sumario: | Nicaragua vive una profunda crisis nacional debido en buena medida a la recesión económica y a la falta de un plan nacional de desarrollo alrededor del cual se logre crear un consenso político y social. La desocupación supera el 50 por ciento de la población económicamente activa, mientras que la pobreza generalizada llega al 80 por ciento del total de la población estas cifras, son sin duda, elementos importantes de la crisis nacional. Estas variables socio-económicas se mueven en una época de reacción política, de gran retroceso social y debilitamiento del movimiento popular. Por otra parte la crisis entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, no es una simple crisis entre dos poderes del Estado, sino que muestra las diferencias en la elaboración de un nuevo modelo político, económico y social. Mientras que el sandinismo se encuentra paralizado sin opciones viables para los sectores populares y sin propuestas concretas esto queda claro en la existencia de dos tendencias (Movimiento de Renovación Sandinista y FSLN Ortodoxos), además de la desconfianza de las bases en la táctica política implementada hasta ahora. Por su parte los sectores medios y los más pobres, quienes votaron por el gobierno de Violeta Chamorro, ya han tomado una posición hostil hacia éste, pero también se muestran indiferentes hacia cualquiera de las corrientes del sandinismo, lo cual favorece a los sectores más derechistas de Nicaragua. Con un sistema político de alianzas inestables, con una tendencia de alto abstencionismo, con una administración pública dominada por la corrupción, la tarea prioritaria en la búsqueda de una salida para Nicaragua parece pasar por la reforma del Estado. El programa capaz de dar salida a la crisis exige un alto consenso político, económico y social el cual debe de ser mantenido durante el tiempo suficiente para asegurar certezas mínimas para los sectores populares, impulsando una recuperación de la confianza en los inversionistas y modificando las reglas del juego entre la sociedad y la economía. OB/LOB |
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