Ajuste de cuentas al ajuste

No obstante todos los factores en contra, la administración del Presidente Callejas ha continuado con el programa de ajuste estructural, a pesar de que éste no ha logrado mejorar el comportamiento de las dos variables macroeconómicas básicas: la tasa de crecimiento y la tasa de inflación. El Product...

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Sumario:No obstante todos los factores en contra, la administración del Presidente Callejas ha continuado con el programa de ajuste estructural, a pesar de que éste no ha logrado mejorar el comportamiento de las dos variables macroeconómicas básicas: la tasa de crecimiento y la tasa de inflación. El Producto Interno Bruto cayó de un 4 por ciento en el período 1987-89, a un 1.5 por ciento en 1990-91. El ajuste no ha sido capaz de fortalecer la balanza de pagos, lo cual es necesario para enfrentar los atrasos en la deuda externa, verdadero objetivo del ajuste. Para hacer más limitados los logros del ajuste, las exportaciones totales de 1990-91 sufrieron una caída del 7 por ciento, a su vez el incremento del precio de los derivados del petróleo ha hecho más precarias las condiciones de vida de las capas medias y de los sectores bajos. El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COSEP) y otras organizaciones sociales del país, preocupados por la paz social desafiada por el ajuste, pide al gobierno central su aporte en el sacrificio absorviendo el incremento de los precios de lo derivados del petróleo. A criterio de los economistas el ajuste ha provocado un estancamiento de la producción ha contribuido a la desnacionalización del capital, a la contracción de la inversión pública, al incremento de la inflación y la concentración del ingreso. Por otra parte, se han reducido los gastos sociales del Estado y el salario real de los trabajadores, se ha incrementado la tasa de desempleo y el empobrecimiento de la gran mayoría de hondureños, todo lo cual se ve agravado por la crisis de los precios del café en los mercados internacionales en síntesis, la economía hondureña va de mal en peor. Aunado a esto, se incrementa la violencia y la criminalidad, se da el cuestionamiento de los militares por parte de la sociedad civil y, por último, se señala que la estrategia del gobierno es dividir para vencer a los movimientos sociales. OB/ALJ
Notas:Colección Centroamérica