Espejos y espejismos: las relaciones entre América Latina y Estados Unidos /

América Latina, de México a la Patagonia, conforma una identidad cultural e hábitos y prácticas, pensamientos, valores, visiones religiosas e idiomas comunes, una manera propia de entender el mundo -"de vivir y de morir"- para usar las palabras de Octavio Paz-, que contrasta nítidamente co...

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Autor principal: Fernández, Gustavo
Formato: Texto
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Sumario:América Latina, de México a la Patagonia, conforma una identidad cultural e hábitos y prácticas, pensamientos, valores, visiones religiosas e idiomas comunes, una manera propia de entender el mundo -"de vivir y de morir"- para usar las palabras de Octavio Paz-, que contrasta nítidamente con la sajona, que predomina en Estados Unidos. La lejanía entre amabas culturas es tan evidente que, nuevamente en palabras de Paz, "la conversión entre norteamericanos y latinoamericanos se convierte en un arriesgado caminar entre equívocos y espejismos. La verdad es que no son diálogos, sino monólogos: nunca oímos lo que dice el otro o, si lo oímos, creemos siempre que dice otra cosa". El país del Norte se atribuyó un rol dominante en el Nuevo Mundo. No solo debía excluir toda influencia europea en el hemisferio, tenía que ejercer supremacía económica y política en el espacio que quedaba vacío. No obstante, a diferencia del pasado, Estados Unidos ya no puede imponer tan fácilmente su voluntad en América Latina. Al llamado "giro de la izquierda" sudamericano se ha sumado una serie de reconfiguraciones globales tendientes a crear un mundo multipolar. Eso ha provocado una reducción de la importancia de EEUU para la región y ha abierto la posibilidad de nuevas alianzas más allá del "mundo occidental". Aunque EEUU seguirá siendo un jugador central, una América Latina madura y más segura de sí misma podrá ver la inevitable articulación de su economía y su cultura con la del Norte sin los complejos y temores del pasado. La realidad enseñará a EEUU que no puede imponer su voluntad en la región y que tiene que admitir y compatibilizar con las suyas las visiones del Sur. En ese juego dialéctico se escribirá la historia hemisférica de este siglo.