¿El capitalismo global en jaque?: crisis estructural y rebelión popular transnacional /

Las inmensas desigualdades estructurales de la economía política mundial ya no pueden ser sostenidas a través de mecanismos consensuales de control social. Las clases dominantes han perdido legitimidad y ruptura de la hegemonía a escala mundial. Las crisis estructurales son profundas y su resolución...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Robinson, William I.
Formato: Texto
Materias:
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Las inmensas desigualdades estructurales de la economía política mundial ya no pueden ser sostenidas a través de mecanismos consensuales de control social. Las clases dominantes han perdido legitimidad y ruptura de la hegemonía a escala mundial. Las crisis estructurales son profundas y su resolución requiere una reestructuración a fondo del sistema. Se abordan cuatro argumentos básicos: primero, esta crisis comparte una serie de aspectos de los años de 197 y 1930, junto con otras características que la diferencian: llegada a los límites ecológicos del sistema, magnitud de los medios de violencia y control social sin precedentes, alcance de los límites de expansión del capitalismo, excedente de población mundial y la disyuntiva entre la economía globalizante y el sistema de autoridad política basado en el Estado-Nación. En segundo lugar, las élites mundiales son incapaces de plantear soluciones, hay falta de voluntad o incapacidad de los Estados de desafiar al capital y de su disposición a transferir la carga de la crisis a las clases trabajadoras y populares. Tercero, no habrá una salida rápida al caos mundial, lo que prevé un periodo de grandes conflictos y trastornos profundos. En cuarto lugar, las fuerzas populares mundialmente han pasado de la defensiva a la ofensiva rápidamente, la revuelta mundial en marcha ha transformado todo el panorama político y los términos del discurso. Se concluye que la única solución viable a la crisis del capitalismo global es una masiva redistribución de la riqueza y del poder hacia abajo siguiendo las líneas de un socialismo democrático, donde la humanidad ya no esté en guerra consigo misma ni con la naturaleza.